Gracias a esta entrada del blog Malas Palabras, recordamos una costumbre que, según se dice, había adquirido Marshall McLuhan.
El autor (recordado, más que nada, por el concepto de “aldea global” y por aquello de que “el medio es el mensaje”) leía alrededor de 35 libros por semana, pero sólo se fijaba en la página 69 (a veces, en lugar de la 69, tomaba la 96), en la página adyacente (68 o 97) y en el índice. El hecho de que continuase la lectura de una obra dependía de que encontrara algo motivador en esos fragmentos. Sin embargo, cuando lo hallaba, sólo leía las páginas pares porque estaba seguro de que, como los textos son muchas veces redundantes, no se perdía demasiado.
Muchas personas entienden parte del hábito de McLuhan como una regla o una “teoría” para la selección de lecturas: toman un libro y, para resolver si van a leerlo, se fijan qué dice en la página 69.
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Imagen: McLuhan en una escena de la película Annie Hall, de Woody Allen.
7 comentarios:
Soy demasiado obsesiva para hacer uso de esta teoría. Y me pregunto además de qué la juega de tan particular el número 69 como para ser así de definitorio...
( después de leer este post fui en busca de uno de mis libros preferidos, La insoportable levedad del ser y leí su página 69. Admito que de haber aplicado la teoría de McLuhan, quizás no lo habría leído)
Quizás, el querido Marshall, disfrutaba del 69 en otros aspectos de su vida.
Admito que desde que conocí la teoría hace un tiempo, cuando estoy en una librería voy a la página 69 de los libros que me llaman la atención, pero abandono la práctica pronto. No eligiría un libro por la página 69.
Ahora pienso que habría que hacerlo con sus libros. Quizás tiene un método de escritura parecido al de su lectura.
Esa escena de Annie Hall es impresionante. Si pueden, vean también el video de McLuhan en el casamiento de su hija. No tiene desperdicio.
En varios sitios (entre ellos, el que citamos en la entrada) se dice que McLuhan aconsejaba basarse en la página 69 o se habla de una "teoría" de McLuhan al respecto. No dicen de dónde lo toman, pero creemos que, en realidad, exageran un aspecto de un hábito que McLuhan había adquirido para sí.
Todos tenemos, seguramente, nuestros hábitos y manías a la hora de seleccionar lecturas: leemos el principio del libro, tomamos en cuenta una recomendación, confíamos en determinada editorial, estamos atentos al título o la contratapa, etcétera.
Por otra parte, Mc Luhan no sólo leía la página 69 (o, a veces, la 96) sino que también tomaba en cuenta la página contigua y el índice. Seguramente, todos nos guiamos por más de un factor a la hora de elegir qué leemos.
Por eso, tal vez no haya que adjudicarle a McLuhan sino más bien a malas interpretaciones esta "teoría de la página 69" (lo aclaramos para evitar otras malas interpretaciones).
Es genial encontrarse con que, Blue, no habrías leído La insoportable levedad del ser si te hubieras basado en lo que dice la página 69 (por cierto, la obsesión y el hábito de revisar la página 69 no nos parecen necesariamente opuestos) o con que, Flor, te fijás en qué dice la página 69 (¿qué tal te ha ido con eso?).
No quiero sonar mala onda, pero, en mi comentario, ya dije cómo me fue con lo del 69. No lo hago. Me parece una boludez. Perdón por usar la palabra "teoría", no todos somos tan agudos como ustedes.
Flor:
Sólo queríamos aclarar algo que no había quedado del todo claro en la entrada. No se trata de agudeza (pocas personas son más tarambanas que quienes colaboramos aquí) sino de evitar una mala interpretación a raíz de una entrada nuestra o de una entrada que citamos.
Quizá te resultó molesto el tono de nuestro comentario. A veces se hace difícil dar con el tono adecuado (de hecho, no nos habíamos extendido sobre esto en la entrada para que no sonase didáctica o acusadora).
En cualquier caso, si te sentiste molesta, te pedimos perdón.
La persona mayestática (sí, ya sé, probablemente no se diga así, pero no puedo recordar el modo correcto) me sigue causando tanta gracia como intriga...
vaya teoría! será de alguna utilidad para los estudiantes de letras? creo que jamás podré aplicarla. la curiosidad me mata.
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