En esta entrada de Alt 1040 hablan de una investigación que están realizando científicos argentinos con respecto al metano que producen las vacas.
La noticia nos recordó un texto de Luis Salinas publicado en el libro Decíamos ayer: La prensa argentina bajo el Proceso, de Eduardo Blaustein y Martín Zubieta. En ese texto, cuenta cómo escondían en prisión, durante la última dictadura, algunos mensajes. Citamos un fragmento:
“Un ‘caramelo’ consiste en una o varias –hasta 16, en el más grande que recuerdo– hojas de papel de armar, escritas con Bic de punta fina. Un habilidoso puede meter hasta doscientas palabras en cada carilla de cuatro centímetros por ocho. Las hojitas se pliegan en forma de acordeón y en los dos sentidos. El bulto se empaqueta con papel celofán y luego se le fabrica una cobertura de polietileno sellado al fuego. La balita plástica de dos o tres centímetros resultante puede guardarse en el seno nasal o en el culo. Guardarse el ‘caramelo’ en el culo, como un supositorio, es sencillo una vez que se supera un poco el pudor y otro el asco. Un inconveniente adicional de estas técnicas de guardar los caramelos, además de la dificultad para contarlo por escrito sin caer en la grosería, es que el metano atraviesa todas las barreras”.